Continúa abierta hasta el último día de julio la convocatoria de la Universidad Veracruzana para los estudiantes universitarios del país que deseen participar en tres concursos literarios: Premio Carlos Fuentes, de ensayo, Premio Sergio Pitol, de relato y Premio José Emilio Pacheco, de poesía.
Con motivo de los 50 años de la aparición de La región más transparente y de los 80 años del escritor Carlos Fuentes, el tema para la categoría de ensayo será Carlos Fuentes: narrador del siglo XX mexicano, mientras que en las categorías de relato y poesía el tema es libre. En cada caso, los textos deben ser inéditos y de creación propia.
Para mayores informes, en la Dirección General Editorial, con Germán Martínez Aceves, teléfono 01 (228) 818-59-80, correo electrónico gemartinez@uv.mx y en la Secretaría Académica de la Universidad Veracruzana con Abigael Xilot Sánchez, correo electrónico: axilot@uv.mx y teléfono 01 (228) 842-00-00 Ext. 11126.
Precisamente respecto al homenaje nacional a Carlos Fuentes, durante el resto de este año varias instancias culturales como el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, la Universidad Nacional Autónoma de México, la Feria del Libro de Guadalajara, el Fondo de Cultura Económica y el sello Alfaguara realizarán una serie de actividades como coloquios, mesas redondas, conferencias, conciertos, obras de teatro, funciones de cine y presentaciones de libros, relacionadas con la obra y el pensamiento crítico del escritor, que culminarán el día de su cumpleaños, el próximo 11 de noviembre.
En torno a la Ley de Fomento para la Lectura y el Libro aprobada recientemente, en su obra ¿Cómo proteger el libro?, Markus Gerlach subraya cinco elementos favorables del precio único: la preservación de una densa red y variada de librerías, garantizándoles márgenes mínimos al evitar una guerra de precios; la restricción de la subida de precios y desaparición de títulos difíciles o de rotación lenta con un mejor tiraje; la garantía en la variedad de la oferta editorial que constituye por definición un objetivo cultural innegable; la permanencia de una serie de servicios de los que se benefician tanto editores como lectores, y finalmente, el impulso del traspaso internacional de la cultura y del saber.
De acuerdo a cifras de la UNESCO, en México el promedio de lectura es de 2.8 libros por persona al año. El investigador Juan Domingo Argüelles lo explica así en “Los usos de la lectura en México”: 1. Estadísticamente, los verdaderos lectores son escasos y constituyen una ínfima minoría en una enorme población que, aun siendo alfabetizada y teniendo algún contacto con los libros, no puede denominarse lectora: 2. Existe un analfabetismo cultural representado por las personas que aun sabiendo decodificar una palabra, una frase, una oración, un párrafo, una página, al mismo tiempo no sólo carecen del hábito de leer sino que, además, no creen que la lectura cotidiana de libros constituya una experiencia digna de disfrutarse, y 3. Estas personas pueden ser universitarias, muchas de ellas con carreras humanísticas, y sin embargo no les interesa leer por iniciativa propia ni tienen un comercio estrecho con los libros |